Y POR FIN LLEGÓ LA HORA.........0
Ocurrió hace ya algún tiempo, sentado en un banco disfrutando el calorcito del sol en una fresca mañana de otoño, en tanto sacaba a mi perrita a hacer sus necesidades, fue en un momento concreto que mientras contemplaba un masificado desfile de hormigas que, atravesando la acera en que me hallaba en dirección a una zona ajardinada, percibí mensajes que sin saber cómo afluían a mis oídos, pero más fue mi sorpresa al darme cuenta que dichas misivas provenían de un grupito que abandonando el recorrido ordenado que aún podía contemplarse sobre el frio adoquinado, estaban quietas delante de mí. Me transmitían que tras miles de años de historia nos habían observado, estudiado e imitado en lo posible para perfeccionar su modo de vida, lo cual habían conseguido poco a poco y de generación en generación, habiendo hecho extensible estos conocimientos a otros seres vivientes, y de los que nosotros los humanos no sabíamos nada en cuanto a la buena armonía existente en sus convivencias, y que sería a partir de ahora cuando tenían el gusto en compartir sus costumbres, hábitos y en resumen su día a día con nosotros, invitándome a observarlas a la vez que continuaban narrándome en vivo aquellos acontecimientos que mis ojos no acababan de dar crédito. Según me contaban, veíamos en directo el cortejo fúnebre de 5 compañeras del poblado que habían fallecidos por los efectos de un zapatómetro (trasladado a nuestro entender, aplastadas por el calzado de un humano), hecho que ocurría con demasiada frecuencia a pesar de que ellas daban órdenes de no salir durante la claridad (en nuestro argot, el día), para evitar tales desgracias. En el desfile, observamos como lo encabezan 3 hormigas negras ya que al parecer por su color son las adecuadas para estos tristes eventos, por detrás y cuidadosamente depositadas en sendas cáscaras de pipas, las difuntas, y tras ellas un gran reguero de familiares, amigas y otras agregadas simplemente por solidaridad por el trágico zapatómetro ocurrido, todo ello supervisado y vigilado desde el aire aunque a escasa altura por 2 moscas locales del lugar…. (Continuará)
Ocurrió hace ya algún tiempo, sentado en un banco disfrutando el calorcito del sol en una fresca mañana de otoño, en tanto sacaba a mi perrita a hacer sus necesidades, fue en un momento concreto que mientras contemplaba un masificado desfile de hormigas que, atravesando la acera en que me hallaba en dirección a una zona ajardinada, percibí mensajes que sin saber cómo afluían a mis oídos, pero más fue mi sorpresa al darme cuenta que dichas misivas provenían de un grupito que abandonando el recorrido ordenado que aún podía contemplarse sobre el frio adoquinado, estaban quietas delante de mí. Me transmitían que tras miles de años de historia nos habían observado, estudiado e imitado en lo posible para perfeccionar su modo de vida, lo cual habían conseguido poco a poco y de generación en generación, habiendo hecho extensible estos conocimientos a otros seres vivientes, y de los que nosotros los humanos no sabíamos nada en cuanto a la buena armonía existente en sus convivencias, y que sería a partir de ahora cuando tenían el gusto en compartir sus costumbres, hábitos y en resumen su día a día con nosotros, invitándome a observarlas a la vez que continuaban narrándome en vivo aquellos acontecimientos que mis ojos no acababan de dar crédito. Según me contaban, veíamos en directo el cortejo fúnebre de 5 compañeras del poblado que habían fallecidos por los efectos de un zapatómetro (trasladado a nuestro entender, aplastadas por el calzado de un humano), hecho que ocurría con demasiada frecuencia a pesar de que ellas daban órdenes de no salir durante la claridad (en nuestro argot, el día), para evitar tales desgracias. En el desfile, observamos como lo encabezan 3 hormigas negras ya que al parecer por su color son las adecuadas para estos tristes eventos, por detrás y cuidadosamente depositadas en sendas cáscaras de pipas, las difuntas, y tras ellas un gran reguero de familiares, amigas y otras agregadas simplemente por solidaridad por el trágico zapatómetro ocurrido, todo ello supervisado y vigilado desde el aire aunque a escasa altura por 2 moscas locales del lugar…. (Continuará)
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